Las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd, contra el racismo y los excesos de La Policía, continúan en Estados Unidos, esta vez sin la violencia y saqueos de otros días, por ello en Washington y en Los Ángeles se canceló el toque de queda.
Este jueves no se observó la protección de la Guardia Nacional en La Casa Blanca, en Washington.
En tanto, el fiscal general de la nación estadounidense, William Barr, denunció la participación de fuerzas externas en la instigación a la violencia, saqueos y vandalismo en las protestas.