El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), Jaime Vargas, se ha declarado en rebeldía y no acude al llamado de la Fiscalía que lo había citado para este miércoles 28 de noviembre.
El líder indígena ecuatoriano no asistió a la Fiscalía a rendir su versión sobre una denuncia presentada en su contra por un excandidato a prefecto de Pichincha.
Vargas es acusado junto a Leónidas Iza, presidente del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi, y Rafael Pandam, presidente del Parlamento de Nacionalidades de la Amazonia, de haber cometido los delitos de instigación, sabotaje y terrorismo durante las movilizaciones realizadas el pasado mes de octubre en el Ecuador.
Recordemos que durante el mes de octubre, Ecuador vivió varios días de movilizaciones y protestas violentas con enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas policiales y militares en las que almenos 12 personas resultaron muertos, centenares de heridos y miles de detenidos.
Las protestas se produjeron por el alza de los precios de los combustibles decretados por el Gobierno del presidente Lenin Moreno. Finalmente la población obligó al régimen a derogar las medidas económicas, pero enseguida se desató una brutal persecución contra dirigentes políticos de la Revolución Ciudadana y los dirigentes indígenas.
Varios asambleístas se refugiaron en la embajada mexicana y otros dirigentes han sido detenidos acusados de sedición, como es el caso de la prefecta de Pichincha, Paola Pabón.
