Mas de 100 mil bielorrusos han salido este domingo a las calles de la ciudad de Minsk, para protestar contra la reelección del presidente Alexandr Lukashenko.
El pueblo bielorruso ha desafiado a las fuerzas del orden que han respondido con cañones de agua y vehículos blindados del Ejército que protegían edificios gubernamentales.
Los ciudadanos exigen nuevas elecciones, tras las fraudulentas del pasado mes de agosto. La violencia policial y brutal represión a los manifestantes han dejado hasta ahora 3 muertos, decenas de heridos y más de un centenar de detenidos.
En tanto el presidente Lukashenko se mantiene firme y ultimamente aparece fuertemente armado junto a sus seguidores.