Tras años de intensas negociaciones, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el club de los países más ricos del mundo, anunció este jueves un acuerdo con 130 países y jurisdicciones para establecer un impuesto mínimo sobre sociedades de "al menos el 15%" sobre los beneficios de las mayores empresas del mundo.
El acuerdo será refrendado la próxima semana en la cumbre de ministros de Finanzas del G-20 en Venecia, de manera que las grandes multinacionales tendrán que tributar donde hacen negocio y no donde les resulte más económico.
El impulso del G-7, el liderazgo del presidente estadounidense Joe Biden y la perseverancia de las instituciones europeas, ha sido decisivo para este acuerdo histórico.