Las fuertes protestas contra las condenas a prisión al artista catalán Pablo Hasél, entendida por la gran mayoría del pueblo español como una vulneración del derecho fundamental a la libertad de expresión, han sacudido a la nación ibérica, que ha reaccionado en las redes sociales y en las calles de las principales ciudades, con sendas protestas exigiendo la liberación del famoso cantante de rap.
Los límites de la libertad de expresión, el uso de la fuerza represiva por parte de las autoridades de un Estado de derecho, desdicen de los estándares de calidad de la supuesta ejemplar democracia española.
Este viernes se cumple el cuarto día consecutivo de violentas protestas con decenas de detenidos y heridos en los enfrentamientos de los manifestantes con las fuerzas del orden.
El rapero Pablo Hasél, ha sido un duro crítico de la Corona española, pues en sus canciones ha calificado al rey emérito Juan Carlos I,como un "capo mafioso" o un "borracho tirano" y acusa a las fuerzas policíales españolas de matar manifestantes y migrantes.
Recordemos que el emérito rey Juan Carlos I, escapó de la Justicia de su país para refugiarse en Emiratos Arabes Unidos.
En tanto el presidente español Pedro Sánchez, dijo que ninguna forma de violencia se justifica y garantizará la seguridad ciudadana.