La sede del Gobierno del Ecuador, en la ciudad de Quito, parecería que se prepara para una guerra. Desde la noche del domingo el Palacio de Carondelet es custodiado con tanquetas y soldados, armados hasta los dientes para defender el edificio, pues según los ciudadanos el escurridizo presidente Lenin Moreno, escapó a Guayaquil y estaría refugiado en la Base Aerea Militar de Taura.
Después que el Gobierno anunciara nuevas medidas económicas que elevan el precio de los combustibles, el pueblo ha reaccionado con firmeza con una paralización total del país, exigiendo la derogación de las medidas. Moreno dijo que no dará paso atrás.
Se acercan las horas mas dificiles para Moreno, los indigenas y todas las organizaciones sociales con el pueblo amenazan con tomarse el Palacio de Gobierno para obligar al mandatario a presentar su renuncia.
Los ecuatorianos han hecho un llamado a todos los organismos internacionales, pues se podría producir una matanza de seres humanos. Aires de guerra se respiran en los alrrededores de la sede del Gobierno ecuatoriano.
La noche del domingo, el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, advirtio a los ciudadanos en cadena nacional de radio y Televisión que "no provoquen ni desafien a las Fuerzas Armadas, pues ellos tienen derecho a la defensa y que tienen entrenamiento de guerra".
"Sabemos que el fin del dictador esta cerca, cuando lo único que tiene en las calles son militares", dijo el ya fallecido y expresidente de Sudáfrica, Nelson Mandela.