En Ecuador, los ciudadanos se encuentran en total indefensión, desde la asunción al poder de Lenin Moreno, quien se alió a la banca y la vieja partidocracia para que lo dejen gobernar.
Moreno habría aprovechado su posición de vicepresidente durante el mandato de Rafael Correa, para con su familia y amigos beneficiarse a espaldas de Correa del poder politico, favoreciendose de contratos del Estado con fundaciones de su familia.
También lo hizo a través de coímas como la de Sinohydro, la constructora china que habría depositado más de 18 millones de dólares en cuentas que mantiene en paraísos fiscales, compras de apartamentos en la costa meditarránea europea y otros hechos de corrupción.
Toda esta corruptela era de conocimiento de los banqueros y la partidocracia y mediante el chantaje se han adueñado del poder y hacen de Moreno un títere de estas mafias económicas y políticas, respaldadas por los medios hegemónicos de comunicación, según denuncias realizadas por los legisladores de la Revolución Ciudadana.
Desde el llamado a consulta popular han violentado permanentemente la Constitución de la República, por tanto el país vive una dictadura. Con todo esto destituyen, persiguen, enjuician y encarcelan a toda persona que ellos consideran un opositor a sus intereses.
Rafael Correa mantiene en su contra mas de 20 procesos judiciales. A Jorge Glas lo encarcelaron y le robaron la vicepresidencia. Recientemente la mayoría de la Asamblea Nacional destituyó a los principales miembros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) y han procesado a la excandidata al Consejo, Graciela Mora, a quien señalan como culpable de la muerte del anciano expresidente del Consejo Transitorio, Julio César Trujillo.
A Mora le niegan o limitan, de modo ilegal, sus medios procesales de defensa, para llevarla a prisión.